Supongamos que eres albañil y te llaman para un trabajo donde te dicen que debes pegar 11.780 ladrillos ¿En qué momento perderías la motivación? Seguramente muy pronto. Uno de los problemas con la frase que describe este trabajo es que no da la sensación de trabajar por un propósito de la empresa mayor. Simplemente estás pegando ladrillos.

En cambio, si la descripción es: “trabaja con nosotros para construir el refugio más grande para desplazados. Con este refugio ayudaremos a miles de niños y familias de tu comunidad”, la percepción es muy distinta y te levantas con entusiasmo a pegar los mismos ladrillos.

Hay dos factores importantes acá:

El primero es que se evidencia la importancia de tener alineados los valores y objetivos entre la empresa y empleados. Si esa persona construye el mayor centro de concentración de la historia, tal vez no esté tan motivado.

El segundo es siempre asignar las tareas intentando lograr que el equipo sepa el propósito de la empresa.

¿En tu empresa pegan ladrillos o construyen rascacielos?

Escríbenos de vuelta al mail: servicioalcliente@talentu.co contándonos cuál es la realidad laboral en tu empresa.