¿Te has preguntado si tu equipo está comprometido con la misión y visión de tu empresa? ¿Lo está? Es probable que digas: sí, lo está. Ahora la pregunta es: ¿Por qué? si crees que su sueldo es la razón, estás equivocado.
El compromiso es un lazo que se forja con confianza, con motivación y sobre todo incentivos. Y es algo para tener muy en cuenta, pues un trabajador que no está comprometido suele ser una carga negativa.
Un ejemplo claro es que si un vendedor, no cree en lo que vende, piensa que no tienes un buen producto o simplemente no le gusta tu visión empresarial, eso lo notarán tus clientes, por ende, no comprarán. Un empleado que cree en lo que hace es pro activo, apasionado y puede librar batallas, así estas conduzcan a fracasos. Un empleado que esté para las buenas y para las malas es un recurso muy valioso.
Es por esto que Gamificación ha resultado muy atractivo para las empresas que quieren promover esta actitud entusiasta y comprometida; pues esta estrategia busca cambiar los patrones negativos de comportamiento en los grupos de trabajo por motivaciones que permitan mejorar el clima laboral, para que los colaboradores sean más productivos. Y la idea es que todo esto conlleve al beneficio propio y a su vez al de la empresa y clientes.
Esta estrategia permite además medir resultados, pues cuando implementas Gamification es importante hacer un seguimiento a las metas para poder premiar el esfuerzo que ha hecho algún empleado, para subirlo de nivel o simplemente ver su avance. Esto se vuelve un herramienta muy poderosa que permite medir y sacar estadísticas que permitan sopesar las habilidades y esfuerzos, teniendo un panorama amplio del comportamiento de los empleados frente al trabajo, para poder luego tomar acciones que permita afianzar lo bueno y revertir lo negativo.
¿Qué logramos con los resultados? Efectividad. Si medimos esfuerzos y nos damos cuentas que con Gamification son superiores, es importante que sigamos creyendo en esta estrategia.De esta manera el crecimiento constante de nuestra empresa se verá reflejado no solo en números, sino en las habilidades y actitudes de todo nuestro grupo de trabajo.
María Paula Mora
Editora
