Como comercial, sabes que a veces la relación con un cliente puede convertirse en un verdadero infierno.

El escenario no puede ser peor, y entre horas de reuniones, clientes complicados y cierres de venta difíciles, el día a día de un vendedor puede pasar de ser un trabajo constante de acompañamiento y asesoría personalizada a una realidad caótica e insoportable.

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Por eso te entregamos el listado de los 5 tipos de clientes que pueden hacer de tu trabajo como asesor una verdadera noche de brujas:

• El Darth Vader

Es el tipo de cliente que no solo es supremamente difícil de entender, por su cambio constante de metas y objetivos puntuales; sino que además se siente lo suficientemente poderoso como para creer que siempre tiene la razón.

Al ser muy autoritario, se hace muy difícil asesorarlo o recomendarle ideas de cambio dentro de su empresa, incluso basándose en diagnósticos y necesidades que puedas estar solucionando.

De ellos no podrás esperar un cierre de ventas fáciles, olvídate de eso y más bien prepárate para entrar al lado oscuro de la fuerza de ventas.

• Gasper

Como un fantasma, este tipo de personas están pero no están. Son los que por más que los llames, les insistas y hasta les estés escribiendo un correo semanal nunca aparecen.

Incluso pueden cumplir ordenadamente con los pagos, pero no se interesan por nuevas ofertas; es como si les diera igual tener el producto o servicio que le vendiste. Suelen ser aquellos inconstantes que después de meses o años vuelven a ti.

Son los llamados: clientes fieles, pero dormidos; se casan con lo que haces pero no toman ninguna acción por iniciativa propia ¡Son tus aliados en secreto!

• La mujer maravilla

Podría ser el cliente 10 pero muchas veces quieren hacer mucho más que tú. Incluso tienen cientos de ideas para mejorar, sin embargo son muchas más de las que te gustaría ejecutar.

Sin embargo debemos reconocer que son activos, se involucran con tu producto te entregan retroalimentación constante y propuestas interesantes para mantener por mucho tiempo, la relación cliente – empresa.

Es un cliente que a la final siempre estará haciendo hasta lo imposible por intentar ‘seducirte’ y convencerte de bajarle la cantidad de dinero que debe pagar, de intentar alargar el contrato o recibir más beneficios de los que ya obtiene.

• Saruman

Este es ese tipo de clientes que anteriormente fue cercano y leal a la marca, usando todas las ofertas y cumpliendo con todas sus responsabilidades, pero que de un momento a otro decidió cambiarse a la competencia. ¿Qué pasó?

Nunca más volvió a hacer negocios contigo, prefirió las gangas o precios más económicos de los demás y te abandonó.

Es un tipo de aliado que te hace entender que no por el hecho de que estén siempre contigo quiere decir que te vayan a ser leales eternamente. ¿Qué hacer? Conviértete en su escudero en la búsqueda de sus metas.

• El Guasón

Este cliente es uno de los más temidos: es impredecible. Puede pasar de la euforia, a la duda y la negación en cuestión de minutos.

De él puedes esperar que esté feliz por la alianza que acaban de concretar o te asegure que el contrato se termina por un simple malentendido. Incluso puede ponerse agresivo porque no respondes sus llamadas ni mensajes por WhatsApp al momento exacto en que él te necesite.

¿Qué puedes hacer? Intentar moverte más rápido que él y moldearte a lo que te esté pidiendo ¡Claro está! Sin que tengas que rebajar tu oferta o cambiar completamente tu foco comercial, ni mucho menos llegando a afectar tu vida personal.

María Paula Mora
Content Producer